Las edades lectoras: creciendo entre libros
Publicado en 31 mayo, 2018 | por Paloma Nuria Gonzalo García
¡Hola querida tribu! En esta ocasión, gracias a un taller que he impartido sobre literatura infantil y teniendo los conocimientos recientes, descubriremos las edades lectoras por las que pasan nuestros niños y niñas. Hasta los seis años demandan la presencia del adulto para que les cuenten las historias más fantásticas y es que un libro compartido duplica su gozo (Emilio Pascual). ¡Espero que te guste y te aporte!
LAS EDADES LECTORAS: CRECIENDO ENTRE LIBROS
Desde la más temprana edad, el niño y la niña encuentran en el libro todo un mundo lleno de interés, de color, de palabras y de imágenes. Todo un mundo lleno de conocimiento que despierta su imaginación, su pensamiento y su amor hacia la lectura. Gianni Rodari enuncio firmemente que: “El cuento tiene para el niñ@ la misma seriedad y verdad del juego».
Sabiendo, entonces, que la literatura infantil posee tanta importancia, instaurar buenos hábitos lectores es muy sencillo cuando los niños y niñas están inmersos en entornos vivos y con contacto directo y actitudes positivas hacia los cuentos y los libros. Lo más importante (y enriquecedor) es que los momentos lectores formen parte de la vida cotidiana y que leer sea algo natural, placentero y divertido.
Es interesante tener en cuenta que existen diversas edades lectoras por las que van pasando las criaturas, las cuales se van adecuando a su edad, a su desarrollo evolutivo, a su nivel de compresión y a sus gustos:
De los cero a los dos años, se encuentran en la edad sorpresiva. Todo es novedoso para ellos y ellas, aprenden las primeras palabras y, descubren y experimentan lo que les rodea a través de los sentidos, las sensaciones y el movimiento. Los libros adecuados a esta edad son de tela, cartón o plástico, con imágenes de trazo simple, sin historia, con acciones de interacción, texturas, solapas que hay que levantar o sonidos incorporados.
Los cuentos que podemos poner a su disposición son: Luna, Cocodrilo, Limón, etc. de la Colección de la Cuna a la Luna (Kalandraka) y que, como dijo su autor Antonio Rubio son poegramas “para educar el ojo y endulzar el oído”, la colección de Cucu-tras (SM), los cuentos de la gata Lupe (SM) o el famoso Pollo Pepe (SM).
De los dos a los cuatro años, vivencian la edad simbólica, porque comienzan a construir los símbolos, las palabras se asocian con imágenes y existe un enorme desarrollo del lenguaje. El albúm ilustrado con texto e ilustraciones les apasiona y se pueden introducir historias simples que son capaces de seguir.
Los libros que podemos poner a su disposición son: La pequeña Oruga Glotona (Kókinos) que narra el ciclo de vida de la mariposa, Un libro (Kókinos), la fábula El Grúfalo (Bruño) o Un elefante se balanceaba, Las diez gallinas o ¡Que llega el lobo! de la Colección Luciérnaga (Edelvives).
De los cuatro a los seis años, atraviesan la edad rítmica. Son los años de reconocimiento y lectura de letras y palabras. Al igual que la etapa anterior les sigue gustando el albúm ilustrado, con historias de fantasía y cosas que les descubran cosas lejanas a su entorno. Comienzan a desarrollar su capacidad de sentido de la narración. Es bueno que, los libros que tengan la letra grande y clara para que puedan reconocerla.
Podemos poner a su disposición cuentos como: Un día de nieve de la Colección Vintage (Lata de Sal), Frederick, (Kalandraka) el ratoncito que es un poeta, Orejas de Mariposa (Kalandraka), el Pez arcoiris (Beascoa) o El cazo de Lorenzo (Juventud), un cuento para hablar de las diferencias y recomendado por Feaps.
En estas primeras edades, es el adulto que tiene cerca el que irá desvelando las mágicas historias. Es el mejor intermediario y acompañante para disfrutar del cuento y, el niño demandará su presencia, porque: “La narracción y la lectura de cuentos por parte del adulto, la manipulación de textos, los poemas, canciones y relatos fantásticos favorecen la libertad creadora, fomentan el interés por la lectura y ponen al niño en contacto con el lenguaje culto y las formas estéticas de la literatura”.
A partir de los seis años, comienza la lectura comprensiva autónoma, a los niños y niñas les gusta leer solos y van perfeccionando el mecanismo lector.
Los adultos que leen delante de los niños y niñas, que les leen cuentos, que tienen estanterías llenas de libros en casa, que diseñan rincones infantiles de lectura para ellos y que les llevan a la biblioteca y a las librerías para que elijan los cuentos que quieren que les lean y que habiten en su rincón, están cultivando experiencias literarias muy ricas y valiosas que repercutirán positivamente en su desarrollo social, afectivo y psíquico, pero sobre todo, en su pensamiento libre, creativo e imaginativo. ¡Si amas la lectura, tu peque también lo hará!
«Yo quiero una historia que nos haga viajar a la selva, nos transporte al futuro viajando en una nave espacial, o nos convierta en piratas de un barco con coraza de hojalata. Una historia que verdaderamente nos enamore».
A Ana por su empuje.
Paloma Nuria Gonzalo García
– Palomita de Maíz – Acompañamiento al juego y a la crianza
Las fotos han sido realizadas en la Escuela Infantil Municipal «José Antonio Celemín Terradillos«. Venta de Baños (Palencia).
Bibliografía:
Rodari, Gianni (2006). Gramática de la fantasía. Booket. Planeta. (Barcelona)
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Interesante el artículo que nos muestra sobre las edades lectoras. Como maestra me reafirma la importancia de tener bibliotecas y libros al alcance de los estudiantes, verá trabajo con niños de 7 años. Haré todo lo posible para que ellos sigan gozando de la lectura.
Muchos saludos!!!
Muchas gracias, los libros nos ofrecen multitud de oportunidades en todas las edades, hasta en los adultos! a mí me gusta mucho leer, es una fuente inagotable de conocimiento! 🙂